Por qué comprar Whisky Johnnie Walker Swing Estuchado
Johnnie Walker Swing ofrece el equilibrio perfecto entre la suntuosidad y la sofisticación. A primera vista, sus ricos tonos dorados desentrañar una naturaleza indulgente dentro de cada uno de nosotros.
Creado en 1932 por Sir Alexander Walker, maestro Mezclador por excelencia y nieto de John Walker. Su receta fue, de hecho, la última mezcla creada por Alexander Walker y hoy todavía cuenta con el icono de «hombre caminante» en su pose original caminando de derecha a izquierda, mientras que el resto de las botellas de whisky Johnnie Walker lo tienen caminando de izquierda a derecha.
La botella tiene una forma única que le permite oscilar de un lado a otro en una base convexa. Este diseño de botella fue creado para prevenir que las botellas se cayeran de las estanterias de los barcos debido a su balanceo. La botella cabalgaba las olas del mar, como el más experimentado de los marineros, balanceándose hacia atrás y adelante con elegancia y de acuerdo con la filosofía de Johnnie Walker, sin perder su equilibrio.
El Johnnie Walker Swing es una mezcla de treinta y cinco whiskys diferentes, incluyendo whisky Speyside de diversos años, Highlands e Islay, algunos se han madurado en barricas de jerez durante varios años para obtener riqueza, mientras que otros son más ligeros y aromáticos. La mezcla resultante se caracteriza por su rico color dorado y un paladar suave y sedoso con una dulzura inherente.
Johnnie Walker Swing debe servirse en las rocas, puro o diluido con un poco de agua.
En nariz es complejo y sofisticado con una dulzura casi perfumada. Incuestionablemente suave y accesible, se puede notar la vainilla y el jerez de las barricas.
Su paladar es suave y dulce, con un tono afrutado profundo, se percibe un poco de humo.
El final es largo y rico, reverberando con dulzura.
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